El jurado popular absolvió por unanimidad esta tarde a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa Nora Dalmasso, la mujer de 51 años asesinada en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto en noviembre del 2006.
Tras deliberar, el jurado integrado por 12 ciudadanos declaró la absolución del viudo, tal como lo había solicitado en su alegato el fiscal Julio Rivero y el abogado defensor Marcelo Brito.
El fiscal del juicio había pedido la absolución del viudo durante un alegato en el que cuestionó la investigación realizada por la policía, por lo que a 15 años el crimen quedará impune.
Durante las 2.45 horas que duró el alegato ante el jurado popular y el tribunal técnico de Río Cuarto, el fiscal Julio Rivero dio un pormenorizado recorrido de la instrucción del caso y aclaró que no cuenta con pruebas suficientes como para acusar a Macarrón por el delito de «homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal» de su esposa y que, ante ello, debe pedir su absolución.
«No puedo acusar por acusar», dijo Rivero, tras lo cual agregó: «No puedo sostener que la mató un sicario no solo porque no existe prueba de eso sino porque hay pruebas de que la víctima tuvo sexo consentido. El sexo consentido echa por tierra un acuerdo criminal».
«No puedo sostener que la mató un sicario no solo porque no existe prueba de eso sino porque hay pruebas de que la víctima tuvo sexo consentido. El sexo consentido echa por tierra un acuerdo criminal»
El alegato fue escuchado atentamente por Macarrón, quien estuvo sentado en la sala de audiencias junto a su abogado Marcelo Brito. A pocos metros se hallaban sus hijos Facundo y Valentina, su hermano Juan, su cuñada y sus sobrinos, que acompañaron al viudo.
Para pedir la absolución, el fiscal hizo lugar «al principio de inocencia» ante la insuficiencia de pruebas que lo comprometan y pidió que “se pongan a disposición de la fiscalía la totalidad de las actuaciones para seguir investigando en procura de llegar a la verdad».
Sin embargo, técnicamente el caso quedará impune, ya que pasaron más de 15 años del asesinato, lo que implica la prescripción de la acción penal.
De esta manera, el jurado popular, tal como dispone la ley, no podrá pasar a deliberar para llegar a un veredicto, ya que sin acusación fiscal no puede pronunciar una condena.
En tanto, al no existir en este juicio una querella y, como el único impulsor de la acción penal -el fiscal- desistió de acusar, el tribunal técnico solo podrá dictar un veredicto absolutorio.
Cerca de las 14 comenzó el alegato del defensor de Macarrón, el abogado Brito, quien también se pidió la absolución.
La causa
Tras un cuarto intermedio dispuesto el pasado 22 de junio, este martes se reinició la 39na. audiencia del juicio por jurados por el crimen de Dalmasso (51), al que Macarrón (62) llegó acusado del delito de «homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal».
El fiscal que instruyó el caso, Luis Pizarro, al elevar el caso a juicio, consideró que la madrugada del 25 de noviembre del 2006 el viudo «planificó dar muerte a su esposa por desavenencias matrimoniales y con la intención por parte de su/s adlater/es de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica».
No obstante, el representante del Ministerio Público que debió respaldar con pruebas esa acusación en el juicio cuestionó duramente la investigación llevada a cabo y dijo que no tiene pruebas para pedir una condena.